Tuve un sueño:
Un hombre se presentó ante el Juez celestial y dijo: Mira Señor, he observado siempre tu ley, no he hecho nada malo, no he matado nadie, no he robado, ni cometido adulterio. Señor, mis manos están limpias. Contesto Dios: sin duda tus manos están limpias, pero también están vacías.
¿Explotas al máximo tus talentos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario