Nos Juzgará el Amor

Jesús no nos dirá: me viniste a ver cuando estaba bien, cuando estaba harto, bien vestido, con casa, con trabajo, con buena salud, gozando de libertad.

Cuando uno está bien es fácil que se los visite y le es más fácil invitar a quienes pueden reinvitarlo...

ÉL dijo: "tuve hambre, tuve sed, estuve enfermo, estuve en la cárcel, estuve sin trabajo, no tenía casa..."

Lo que han hecho a un cualquiera, al último, al más pequeño de mis hermanos, a mí mismo lo han hecho... y, por mí, al Padre Dios. Sí, en la tarde de la visa nos juzgará el amor; y no hay nada más exigente que el amor, ni más inexorable que el amor no amado, el amor no correspondido despechado.

El amor es fuego abrazador inextinguible, todo lo reduce a ceniza, a la nada.

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